Durante más de cinco
décadas, los Círculos Infantiles en Cuba han favorecido la integración plena de
la mujer a la sociedad y desempeñado un importante papel en la formación de los
niños desde las edades más tempranas.
Anarelys Rodríguez Pérez,
jefa del Departamento de Educación Preescolar en Villa Clara resaltó el reconocimiento
y la satisfacción, y el apoyo que reciben los círculos por parte de la familia,
aun cuando no todo está logrado, asimismo destacó el compromiso del personal
que labora en estas instituciones educativas.
Los Círculos Infantiles
comenzaron con un personal compuesto fundamentalmente por domésticas, amas de
casa, y muchachas campesinas que venían a estudiar a La Habana. En sus inicios solamente
se encargaban del cuidado de los menores, posteriormente el estado organizó la
superación de quienes laboraban en esas instituciones:
A partir de la década del 80
los esfuerzos en la educación pre escolar estuvieron dirigidos al
fortalecimiento de la atención, de los programas educativos y de desarrollo
para los menores, junto con el perfeccionamiento de la formación de un personal
altamente calificado.
Con 22 años de experiencia como educadora Tania
Gómez Cabrera considera que la realización profesional es equivalente al amor
que siente por sus pequeños a los que asume como su segunda familia, disfruto
mucho cunado mis niños aprendes a formar palabras, a realizar los primeros trazos y eso me llena
de orgullo y satisfacción.
La creación de los Círculos
infantiles es sin duda una de las obras más hermosas de la Revolución, donde
nacen los primeros hábitos y reflejos de trabajo y convivencia social de los
pequeños; desde aquel 1961 hasta la fecha los círculos han evolucionado en su
objeto social, convirtiéndose en la fragua de las futuras generaciones.
Por Adriana Araña García.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario