Este 28 de octubre de 2013, los santaclareños evocamos junto a todo el pueblo cubano un aniversario más de la desaparición física de Camilo Cienfuegos Gorriarrán, el héroe de Yaguajay.
Su sonrisa ancha, que incluso no perdía ni cuando se ponchaba jugando al béisbol ante un Estadio Latinoamericano abarrotado y delirante; su sombrero alón y su apetito formidable lo convirtieron en un hombre de pueblo, en el símbolo de un país.
"¿Voy bien, Camilo?" Cuando Fidel hizo esta pregunta estaba anticipando las cualidades de dirigente político, y no solo de combatiente excepcional, que distinguirían al Señor de la Vanguardia.
Muchas virtudes sobresalían en él: su fidelidad a la Patria , a la Revolución y a Fidel, contra quien no quiso enfrentarse ni en la pelota. Su humilde extracción social, su temperamento jovial y su sonrisa franca, con la que ganaba amigos desde el primer encuentro, lo convirtieron desde muy temprano en uno de los más carismáticos dirigentes de la Revolución Cubana.
Camilo solo contaba 27 años de edad, cuando aquel 28 de octubre de 1959 desapareció en el mar bravío para renacer convertido en una bella tradición que cada año llena las aguas cubanas de flores y cariño.
Por Isabel Díaz González
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario