La provincia de Villa Clara sufre una sequía inédita, y
los embalses Agabama, Gramal, La Quinta y Palma Sola, están completamente
deprimidos.
El escenario presenta, además, la afectación de otra
treintena de fuentes de agua, principalmente subterráneas, que tributan a
acueductos como sucede en los municipios de Santo Domingo, Placetas, Cifuentes
y Remedios.
Cristóbal Pérez,
especialista de Aprovechamiento Hidráulico en el territorio villaclareño,
declaró a la ACN que el abasto a la población de Manicaragua tiene
restricciones que alargan los ciclos de entrega, en espera de que la próxima
primavera favorezca a la presa homónima.
Destacó afectaciones en la siembra de caña, al norte de
la provincia, por una disminución del nivel del líquido en la represa Minerva,
mientras se logra el regadío en el área de Sagua la Grande, gracias al
almacenamiento en Alacranes, la mayor de la provincia, dedicada a la
agricultura.
La cantidad de agua acumulada en Villa Clara no sobrepasa
los 337 millones 200 mil metros cúbicos, para el 33,3 por ciento del volumen
total de los embalses, contra un 60,7 por ciento que conservaban en igual fecha
del año último, subrayó.
Significó que en sentido general el abastecimiento a la
población, con algunas limitaciones, se encuentra asegurado, en espera de la
llegada de las lluvias como debe suceder, a partir del venidero mayo.
El Instituto de Meteorología de la República de Cuba
pronostica en el presente abril valores de precipitaciones cercanos a lo
normal, último mes del período más seco, considerado de transición hacía la
etapa húmeda.
(Tomado de ACN)
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