«Que un país como Cuba, bloqueado por
la potencia más poderosa del mundo, haya sido capaz de educar a decenas de
miles de estudiantes de cada esquina de este planeta, pues es algo serio».
La posibilidad de realizar estudios
superiores, agradecen miles de estudiantes latinoamericanos quienes como el puertorriqueño
Alberto Luís Rodríguez Rivera, llegaron un día a Cuba, con propósito de licenciarse
en la especialidad de medicina.
Sin embargo, ellos tributan un
singular aporte a los servicios de salud en esta región. Así lo comentó a
Estereocentro Justo Rodríguez López, director municipal de este sector.
«Incluso en estos días fue un anécdota
muy bonita porque en los años que llevo en salud como directivo, alrededor de
20 años, por primera vez fue una comunidad a pedirme que el médico
latinoamericano con su esposa se quedara en el consultorio. Yo creo que eso
habla por si solo del impacto que ha tenido nuestro pueblo en la presencia de
esos médicos».
Y es que la Escuela Latinoamericana
de Medicina en Santa Clara, ofreció oportunidades de estudio a personas pobres
de diferentes lugares del mundo, quienes regresarán a la vuelta de unos cinco
años para dignificar esa patria grande que es Latinoamérica.
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