Luego de diez días de
intensísimo quehacer teatral finaliza la cuarta edición del Festival
Internacional de Teatro Magdalena sin
Fronteras, según Roxana Pineda, actriz y organizadora del evento, con el
objetivo desde sus inicios de crear un espacio donde, a partir de la calidad y
cualidad de los espectáculos, se pudiera producir un diálogo sobre el oficio.
Entre tantas maestras
estuvo la santiaguera Fátima Páterson, directora del estudio teatral Macubá, que presentó un proceso de
trabajo titulado Ropa de Plancha, donde
se aborda la vida de una mujer negra que trabaja como lavandera.
Macubá, fundado hace 22 años,
se centra en la investigación de temas de género raza y marginalidad de todo
tipo. Aborda además las tradiciones populares de Santiago de Cuba, según afirma
Fátima Páterson, en busca de una forma expresiva especial del grupo.
Ella, por segunda vez en
el Magdalena sin Fronteras aprecia la
magnitud de esta cuarta edición.
«Es una maravilla, estar
en un Magdalena siempre es interesante. Es una confrontación que te hace crecer
y visualizar el mundo de manera diferente. Te va aclarando caminos, sobre todo
el de la mujer que es mucho más complejo».
Sobre la importancia del
evento desde el punto de vista pedagógico comentó:
«Si no sabemos de dónde
venimos y quiénes somos no sabemos a dónde vamos y esta manera de asumir el
teatro se basa en conocernos realmente».
Refirió además que el
actor tiene necesariamente que buscar en sí mismo, definirse y conocerse a
profundidad para sumir diferentes roles.
«El arte es una cosa
especial, única y el teatro necesita de mucho esfuerzo y todo el tiempo de
quien decida dedicarse a él».
Por Lisandra Durán
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario