«Un hombre pude cambiar, lo
que no cambia es un pueblo y cuando cambia es sencillamente para ser cada vez
mejor».
Aquellas palabras pronunciadas por el líder
histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz permanecen en la memoria de
Silvio González Fernández, Teniente
Coronel retirado del Ministerio del Interior.
«Vi en él un gran orgullo
por los villaclareños, como se movilizó todo tan rápidamente, porque el pueblo
de Villa Clara es muy enérgico y se ha sacrificado, nosotros ayudamos a que el
Ché liberara Santa Clara»
Durante su juventud, Silvio
González fue jefe de seguridad personal de la Región Central de las Villas,
condición que le permitió ser un testigo fiel de la presencia de Fidel en la
Plaza Ernesto Che Guevara de Santa Clara el 30 de septiembre de 1996.
«Fue un momento estelar, ¡un
brillante momento!, porque para Villa Clara Fidel, el Ché y Raúl son una misma
cosa, son la bandera, el escudo, la
libertad, los principios. ¡Todo eso lo significa para mí y para una gran parte
de mis coterráneos!»
En el testimonio del ex
escolta sobresalen otras impresiones del Comandante en Jefe, Fidel.
«Es el hombre que más yo he
admirado en el mundo».
¿Por
qué?
Levanta la mirada el combatiente,
como evocando juventudes…
«Un día, después que se cayó
el campo socialista, el Comandante en jefe vino aquí a Santa Clara, a los Cayos
de Santa María»
¿Eran
los tiempos en que fue erigido el terraplén…?
«Sí, y cuando llegamos allí Al cayo, Fidel se
tiró nadando. Cuando ya estaba lejísimo allá y me dije, si este hombre quiere
hacer un terraplén de 50 kilómetros para construir los Hoteles para Cuba,
aunque los yanquis estén preparando las maletas para matarnos y se cayó el
Campo Socialista… !Este es el hombre más grande del mundo¡»
Por
Dorisbel Guillén Cruz
Dorisbel Guillén Cruz
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