Creados para evaluar y
diagnosticar a los niños con necesidades educativas especiales los Centros de
Diagnóstico, permiten orientar a la escuela y la familia sobre el
tratamiento educativo que deben recibir estos niños.
Esta institución educativa está conformada por un equipo
multidisciplinario que realiza la detección de trastornos emocionales y de
conducta, limitaciones físico-motoras, deficiencias auditivas, individuales e
intelectuales, síndrome de Down entre otras patologías.
Pero la calidad de su
trabajo se ve seriamente afectada por el embargo económico. Sobre las
principales incidencias de esta medida económica en estos centros Hilda Díaz
Sifonte, sicometrista del centro de
diagnóstico provincial explicó que « en el caso de los Centros de Diagnóstico y
Orientación la incidencia del bloqueo se pone de manifiesto en el empleo de los
instrumentos de evaluación psicológica, psicométrica y pedagógica que resultan necesarios para
evaluar a los niños con necesidades educativas especiales».
«La especialidad de
psicometría es una de las más afectadas, agregó Díaz Sifonte, pues las pruebas
con las que contamos son muy antiguas y no se corresponden con las características actuales, se han realizado versiones de estas
pruebas que no han podido ser adquiridas».
Ente las pruebas que no han
podido ser adquiridas por los centros de diagnóstico figuran el HIss empleada
en la evaluación de niños ciegos y el test de Grace Arthur, utilizada en el diagnóstico de niños con deficiencias
auditivas.
Estos test evaluativos
cuentan con modernas versiones que reúnen los requisitos metodológicos y didácticos para su efectiva aplicación por
ello la desactualización de estos materiales incide negativamente sobre el
diagnóstico de estos escolares.
Por Adriana Araña García
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