
Carlos Luis Medina Vega, director de esa entidad de subordinación
local, precisó que los trabajos previstos para el año en la capital
villaclareña, donde serán empleadas unas 2000 toneladas de asfalto, se
intensificarán en ese período al entrar en funcionamiento la Planta de
Asfalto Osvaldo Herrera, actualmente sometida a una reparación capital.
En esa entidad se sustituyen todos los conductos, el tambor para
mezclas de asfalto, así como los motores eléctricos, con el apoyo de
Planta Mecánica y la Empresa Electromecánica del Ministerio de la
Construcción (Micons).
Medina Vega manifestó que el programa de reanimación de esa industria
marcha según el cronograma previsto, y cuando concluya se alcanzará una
mayor eficiencia fabril.
Las calles Unión, Colón, Maceo, Martí, Luis Estévez, 1era y Doble Vía
en la Vigía, y la Carretera Central, entre otras, serán beneficiadas
este año con acciones de bacheo.
La Empresa de Mantenimiento Vial # 4 cuenta con otra planta
procesadora de asfalto en Sagua la Grande, que da respuesta a la demanda
del producto en ese municipio, así como en Quemado de Güines,
Corralillo y Cifuentes.
Seis brigadas distribuidas en Santa Clara, Remedios, Manicaragua,
Placetas y la Villa del Undoso, se dedican al bacheo en sus respectivos
territorios.
El envejecimiento del equipamiento usado en esta tarea no impide que
los hombres cumplan con lo planificado, y la fuerza obrera se mantenga
estable, a pesar del arduo trabajo y las horas expuestas al sol y las
altas temperaturas.
Medina Vega precisó que las brigadas contratadas por Servicios
Comunales y Vialidad, han trabajado en casi todos los municipios, y en
el reacondicionamiento de la Carretera de Güinía de Miranda que conduce a
la instalación de Campismo Río Seibabo.
Dijo que este año se harán sentir también en Quemado de Güines,
Cifuentes, Camajuaní, Caibarién, Placetas, Ranchuelo, la Carretera
Central y la Autopista Nacional, en el ramal que corresponde a Villa
Clara.
También —enfatizó el funcionario— prevén la entrada de un
equipamiento moderno para el movimiento de tierra y otros menesteres,
que los pondrá en condiciones de cumplir con su objeto social, e
intervenir caminos, calles y carreteras deteriorados, a fin de mejorar
la circulación vehicular y el acceso a comunidades intrincadas.
Por Idalia Vázquez Zerquera Tomado de Vanguardia
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