La iniciativa cubana para producir alimentos en zonas urbanas y suburbanas tiene sus principales exponentes en la provincia Villa Clara
«Yo soy sola en este lugar, vendo, llevo la
economía de la tienda, soy auxiliar de limpieza. Puedo decir que soy la
recepcionista, capacito. Todo lo que haga falta en ese lugar ahí estoy yo».
Su nombre es Leticia Martín, una
suerte de mujer multifacética, amiga del trabajo y desconfiada de la gente que
no tiene entretenimientos. Desde que el Programa de la Agricultura Urbana
y Suburbana comenzó a echar raíces por el centro de Cuba, esta santaclareña se
remangó las mangas y puso «todo su empeño» en sacarle frutos al Consultorio
Tienda del Agricultor No 10, anclado en la ciudad Santa Clara.
«La tienda tiene dos objetivos
fundamentales: la venta de semillas y productos de Labiofam para organopónicos,
parcelas, patios y el pueblo en general, y el otro es capacitar a los
productores».
Afirma Leticia, quien atesora una
formación integral. Técnico Agrónomo, Cajera –dependiente: algunos de sus
últimos títulos, conquistados para asumir el reto mayor de catapultar su
tienda-consultorio. Al parecer, a la vuelta de varios años, sus esfuerzos no
fueron a parar en saco roto.
Una segunda Corona de la Excelencia, obtenida
recientemente y la
Referencia Nacional de la Agricultura Urbana
y Sub-urbana en Cuba, dignifican el porfiado quehacer de esta técnico-cajera-dependiente
y mucho más.
«Es la sistematicidad al trabajo,
cuando tú vas todos los días, cuando tú
sabes quién es el cliente, conoces al productor. Entonces sabes que es
lo que quiere, lo que necesita en su organopónico, por ejemplo, que estos estén
cubiertos con árboles».
Según estudios del Instituto de
Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT). «La diversidad
en la producción y oferta de productos agrícolas a través de la Agricultura Urbana
y Periurbana depende de la disponibilidad de semillas, y en ese escenario las
Fincas Municipales de Semillas (FMS) y su comercialización a través de la Red de Consultorios-Tienda del
Agricultor (CTA) resulta indispensable». Para la santaclareña Leticia Martín,
no caben dudas de lo necesaria que es la suya.
«Ha tenido buena aceptación en entre
productores que estoy recibiendo microorganismo eficiente de Labiofam. Es un
producto que lo utilizan bastante los productores, este promueve la
descomposición de la materia orgánica y aumenta el contenido de humus en
el área. Tengo el Fitomas, también muy demandado pues las personas ven por la
televisión que para la costa norte de Cuba es recomendado su uso. Tiene efectos
beneficiarios para las especies botánicas y estimula el desarrollo de las
raíces, tallos y hojas».
¿Cuántos años tiene de fundada la tienda?
«Unos
quince años más menos, desde el 2002 hasta la fecha. Todo este tiempo lo he
trabajado yo. Los diferentes recorridos del grupo que dirige la Agricultura Urbana
y Suburbana en Cuba, los he atendido aquí en esta tienda que poco a poco va
creciendo y perfeccionándose».
El
Manual de Huertos y Hortalizas, el teléfono; ¡siempre a mano! Los conocimientos
perfeccionados durante estos años contrastan con el temperamento afable. Su
rostro tiene la expresión descansada de quien vive con los asuntos resueltos,
sin últimas horas ni estrés laboral. Sencilla y pausada, optimistas, creída de
su fuerza y sus empeños por echar para adelante el Consultorio Tienda del
Agricultor que ya tiene edad de doncella. Pero sobre todo esta mujer ¿orquesta?
anda muchas veces, con los pies muy bien
puestos en la tierra…
De las manos
de Leticia a Villa Clara
La obtención de alimentos bajo circunstancias
de cualquier tipo, sobre todo en zonas urbanas y suburbanas, a lo largo y ancho
del territorio cubano; esa fue la fuerza gestora del amplio movimiento agro
ecológico que hoy cobra vida al centro de la isla grande. Puso en las manos de
Leticia Martín, un recinto santaclareño que el binomio esfuerzo - inteligencia
trasmutó en Consultorio Tienda del Agricultor, hoy Referencia Nacional.
Quizás fue una especulación de gente que
sueña en grande la solución a los problemas más inmediatos del país, sus fuentes
de alimentación ciudadana, o la necesidad de convertir en milagro el magro
barro que significaban terrenos infértiles, organopónicos desiertos y ciudades
despobladas de verduras.
En
lo referido a obtención ecológica y sostenible de alimentos, hace poco los
villaclareños se situaron a la delantera en Cuba. Después de visitar los trece
municipios, el Grupo Nacional de Agricultura Urbana y Suburbana, que preside el
Doctor Adolfo Rodríguez Nodal, les otorgó unos 119 puntos y la calificación de
Bien.
Al
parecer, no importó siquiera el efecto de las lluvias para hacer producir la
tierra y a los animales durante los secos octubre y noviembre que vivió esta
zona central.
«La
mayoría de las fincas se desempeñan en tierras que antes estaban ociosas. La
provincia en este indicador tan importante tiene resultados palpables». También
reciben elogios por estos días la presencia de substratos de calidad, los
semiprotegidos en buenas condiciones y las plantaciones destinadas a la
medicina natural –tradicional.
Algunas
sugerencias hizo a los agricultores de esta región el experto nacional.
«El
tema policultivo tiene que ir dejando de ser una consigna para ser un
propósito, por eso hay que ver si ya arrancaron, de una hectárea por lo menos
tres frutales diferentes» «Continuar la presencia de los trabajadores pecuarios
en una finca Integral. Debemos
consolidar los avances y continuar la tarea».
Esta visita número 70 de los máximos líderes de un atractivo programa para elevar índices productivos, el grupo nacional agricultura urbana y suburbana encontró todos los territorios aptos para evaluación de Bien.
Las cosechas de vegetales, hortalizas, condimentos, al
igual que los frutales se incrementan en los trece municipios villaclareños, afirma
Jorge Luis Tartabull, quien está al frente de esa modalidad productiva en la
provincia.
Informó destacado trabajo en Ranchuelo, Santa Clara
y Cifuentes, ocupantes de los primeros lugares. Aún así los especialistas de
estudios del suelo en esta región recuerdan que deben continuar aprovechando
ese recurso al máximo y ciudar, en esa misma medida de una explotación
inadecuada, pues Villa Clara cuenta con suelos bastante deprimidos.
En
su última visita Rodríguez Nodal exhortó a los grupos municipales e un mayor protagonismo para que se hagan presentes los vegetales en Santa Clara.
Asunto, que recordó la fuente, se logró
en toda Cuba cinco o seis años atrás. Así mismo se perfilan asuntos referentes
al control integrado de plagas, y obtención de alimento animal.
En esta provincia exhiben
la cuarta corona de la excelencia nacional varios hacedores de este sueño, que
en algún momento, parecía demasiado valiente. Entre esos homenajeados figuran
la ranchuelera Esther Sol Viamontes, productora de plantas ornamentales; también
el cifuentense Vicente Quintana Arencibia, y el placeteño Emilio Chávez Estévez,
un maestro que tras las mieles de la agricultura se ha convertido en un gestor
del conocimiento en su Finca que auspicia el proyecto internacional: Agrovida.
Más allá de condecoraciones, los resultados se
materializan en proyectos de granja, el cultivo de plantas medicinales y la
educación del pueblo en el consumo de vegetales.
Hoy día, el interés mundial crece entorno al tema de
agroecología. Algunas naciones, europeas, por ejemplo, suman puntos a su
propósito de potenciar agricultura sostenible, y bien podría girar su ojos
hacia la isla grande del Caribe donde, se cultivan alimentos e las ciudades de
la forma más sana posible.
«A veces es
difícil ver a cuanto haciende el ahorro, pero si usted logra sellar varias
tierras ociosas, el ahorro es evidente”. Palabras de Rodríguez Nodals en
territorio Santaclareño».
De mujer a
mujer Leticia ¿Cómo se las arregla usted para desempeñar tantas tareas en su
centro laboral y más aún ubicarlo en el podio nacional?
«La tienda reúne muchos requisitos, cualidades que atraen
al cliente. Tiene un buen lugar, tiene clima ja y lo dicen ellos… ¡Tienen buen
trato!» Contesta simplemente Leticia
Martín, una mujer, de esas que se multiplican en favor de los demás, integrante del grupo que
impulsa una alternativa agrícola de impacto en la región central de Cuba.
Por Dorisbel Guillén Cruz
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