Quien dude que el arte y la cultura representan las más sublimes
expresiones de hermanamiento entre los pueblos, seguro cambiaría de parecer si
observase el espectáculo ofrecido por estudiantes extranjeros, la noche de este
miércoles en el escenario principal del teatro La Caridad de Santa Clara.
Jóvenes originarios de diversos países fueron protagonistas del décimo
séptimo Festival de la Solidaridad 2015, organizado por el Instituto Cubano de
Amistad con los Pueblos de Villa Clara, que se ha convertido en una tradición
desde hace varios años para reunir en un mismo escenario banderas, colores,
tradiciones y costumbres de todos los continentes.
Desde Argentina llegó a Santa Clara Adrea Rosales, cursa el quinto año de la
Carrea de Medicina en la Universidad de Ciencia Médicas de nuestra ciudad, para
esta joven la realización de estos festivales cobra gran relevancia ya que les
permite exponer sus costumbres y
tradiciones.
Bailes, cantos, poesía y performances de Sudáfrica, Argentina, Sri Lanka,
Haití, Angola, Palestina, Guyana, Líbano, Nicaragua, Puerto Rico y Perú
deleitaron al público integrado por estudiantes de los centros de altos
estudios de Santa Clara.
A decir del estudiante del Líbano Ahmad Imad Chirry Casas, quien cursa la
carrera de psicología en la Universidad central Marta Abreu de las Villas
trajeron al teatro la Caridad un pedacito de cada país.
«Culturalmente somos diferentes pero en momentos nosotros celebramos lo
diferentes, es como viajar a cada país».
Momento de gran emotividad constituyó el llamado a luchar en contra del
terrorismo y a favor de la paz mundial. La estudiante argentina Asdelen
Grimaldi quien cursa el 5to año de la carrera de medicina dijo que el
terrorismo es un mal global y se hace necesario la unidad de todos los pueblos
del mundo para lograr erradicarlo.
Para Ahmad Imad Chirry Casas a quien todos cariñosamente le llaman Maty, se
hace necesario luchar en contra del terrorismo y a favor de la paz mundial.
«Queremos abolir el terrorismo y que las personas concienticen en la aprobación de la paz y la tranquilidad
mundial. Hay que luchar por hacer un mundo mejor y vivir una mejor vida».
Desde las danzas waca angolana y zulu dance sudafricana, hasta la murga
argentina, entre otras manifestaciones autóctonas de varias partes del planeta
constituyó una muestra de que un mundo mejor es posible cuando los pueblos
abogan por el amor, la paz y la solidaridad.
Por Dayana Pérez Velázquez
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