Yadenis Jiménez Núñez, se desempeña como secretaria
general del Sindicato de las Comunicaciones en Santa Clara, y participó en el XX Congreso de la Central de Trabajadores de
Cuba, CTC.
«Estuve en la
Comisión que atendió asuntos económicos como la problemática
de los salarios, de la estimulación, espacio donde se plantearon aspectos muy serios
que deben tener en cuenta la dirección del país, porque al final nosotros los
delegados solo fuimos las voces de nuestros trabajadores, en mi caso de los
comunicadores santaclareños», comentó Yadenis.
Del tema salarial debatido ampliamente apuntó que «debemos
estar conscientes de que el país no puede mejorar los sueldos de todos y
equitativamente, pero que se realizan esfuerzos para que cada empresa pague e
incentive a sus trabajadores según las utilidades, y estos puedan mejorar su economía
familiar».
Agregó que en la cita sindical se analizó el Proyecto de
Estatutos para aprobar el Reglamento, se trazaron los objetivos de trabajo de la CTC para la presente etapa, y se
consultó con los presentes el informe central.
Yadenis Jiménez Núñez dijo que momento especial de este
XX Congreso fue el intercambio con Marino Murillo, vicepresidente del Consejo
de Ministros y miembro del Consejo de Estado, quien los puso al tanto de la
implementación de los lineamientos de la política económica y social en el
país.
La secretaria general del Sindicato de las Comunicaciones
en Santa Clara, significó que «el movimiento obrero actual tiene demandas
distintas a las de otros tiempos, porque precisamente otros tiempos viven hoy
los trabajadores cubanos».
«Vivimos un momento que impone muchos retos a los dirigentes
sindicales -enfatizó- pues los trabajadores no piensan como lo hacían hace 10,
15 ó 20 años atrás. Ya no se requiere del trabajo sindical de Lázaro Peña ni de
Jesús Menéndez, que luchaban porque los trabajadores tuvieran ocho horas de
trabajo. Ahora nuestro rol es potenciar que a nuestros afiliados se les
aseguren las condiciones de trabajo necesarias, que dispongan de los medios y
equipos para proteger sus vidas, para lo
cual el país destina grandes sumas de dinero y que a veces se dificulta mucho».
Por
Lisdey Rega López
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