Después de intensas jornadas
para espectadores, coreógrafos, músicos y bailarines, concluyó la novena
temporada para bailar en casa del trompo con un espectáculo a cargo del Ballet
Folklótico de Camagüey, compañía que entregó al maestro Ernesto Alejo la
distinción Aché, máximo reconocimiento que otorgan a personas e instituciones.
Una sorpresa en medio del
espectáculo de clausura de la novena
temporada para bailar en casa del trompo, regalo merecido por la consagración
de Ernesto Alejo al desarrollo de la danza y del arte de manera general, quien
cada año regala al público villaclareño momentos mágicos.
Igualmente cada uno de los
coreógrafos que viene al festival, asegura que la casa del trompo es un espacio
propicio para el intercambio entre compañías, donde se mide el desarrollo de la
danza en Cuba.
Desde un principio Ernesto
Alejo se propuso aglutinar los movimientos danzarios en un mismo espacio y no
hacer de la Casa del trompo un evento excluyente, pues precisamente en la
diversidad radica la riqueza del festival.
Resaltar la oportunidad que
se brinda al público de apreciar el arte, pues la danza llega a los municipios
de Villa Clara, un logro particular de la Casa del Trompo, acercar el arte a la
gente.
Merecido entonces este y
otros reconocimiento a la incansable labor de Ernesto Alejo, quien quiere que
lo recuerden como un hombre que dedicó su vida al arte.
Por Lisandra Durán
Written by Estereocentro
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